A lo largo de nuestra vida, podemos diferenciar principalmente tres estapas, por las cuales vamos pasando día a día superando todos aquellos obstáculos que se interponen en nuestro camino.
Al principio, todo nos parece estupendo, nos conformamos con una simple muñeca o con un rompecabezas para ser felices.
Más tarde, nuestra vida empieza a flojear. El amor y la amistad se convierten en lo primordial,llevándonos así a pasar por todo tipo de decepciones y alegrías posibles.
Pero, sin lugar a dudas, el protagonista a partir de esta estapa es el comportamiento que adoptamos frente a casa situación, es el que crea nuestro camino.
Como el equilibrita, ¿recuerdas?. Podemos encontrarnos en un estado de confusión (algo muy usual en estas edades)de la cual intentamos salir, unas veces el resultado es satisfactorio, pero otras en cambio nos dejamos caer en picado. Al equilibrista no le haría mucha gracia caerse, ya que sería un grave error del cual encontrará más dificultades a la hora de salir de el.
Nuestra vida depende de una cuerda.
En boca de nuestros padres,profesoras y de más gente estamos cansados de oír que nos encontramos en un proceso complicado. Hormonas, sentimientos, inquietudes...etc. Lo que nos asusta, es que probablemente lleven la razón.
La tercera etapa quizá sea esa que llaman madurez, que como bien su nombre indica, empezamos a encontrarnos a nosotros mismos, a crecer como personas, a tener las ideas claras.
Nos independizamos, puede que tengamos un sueldo asegurado y hasta que formemos una familia.
Por último, viene la segunda niñez.Debe ser triste verdad? Ver como los niños juegan en el parque, como los adolescentes caminan de la mano por las calles, como se casa tu hijo, mientras que tú vas envejeciendo e incluso perdiendo memoria.
Siempre recordaré a mi bisabuelo sentado día tras día en el sillón mientras contaba las pesetas que tenía en el monedero o miraba las agujas del reloj una y otra vez.
Ah! y que siempre me llamaba Teresa...
Hoy no sé porqué razón me ha venido a la mente escribir esto, supongo que será porque extraño a varias personas, y llevo varios meses encontrándome demasiado sola.
En conclusión, creo que la vida es demasiado corta para desperdiciarla.
Hagamos que cada segundo sea mejor que el anterior.
martes, 26 de mayo de 2009
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No estás sola
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